Empezamos abril, un mes decisivo para la política en España ante la necesidad de una formación de gobierno. Llevamos en parálisis institucional desde el mes de diciembre y hasta mediados de mayo (siendo positivos) no veremos reactivar las políticas económicas, sociales, educativas, sanitarias, etc.
Todo eso, sumado a las nuevas cifras del incumplimiento del déficit en España (y en Navarra), suponen nuevas dificultades políticas y, en consecuencia, sociales.
El nuevo panorama electoral, político y social obliga a entenderse, hablar, ceder y pactar. Esperemos que los políticos estén a la altura de las circunstancias.