El filósofo, intelectual y novelista vasco Fernando Savater fue el encargado de leer el manifiesto de la concentración pamplonesa de ayer en apoyo de las víctimas de la agresión de Alsasua, los dos guardias civiles y sus parejas. Una agresión que Savater calificó de “brutal” y que, según dijo, “resume el medio siglo de terrorismo que se ha vivido en Navarra”.
“Los dos agentes fueron golpeados por ser guardias civiles. Sus parejas fueron atacadas por ser novias de guardias civiles. Y todo ello siguiendo el manual de instrucciones diseñado por ETA en su campaña Alde Hemendik (fuera de aquí) contra las Fuerzas de Seguridad”, manifestó el filósofo.
Savater denunció como después de la agresión que se registró en Alsasua durante la madrugada del 15 de octubre de 2016, “comenzaron a funcionar los mecanismos de odio que ETA y su entorno se han esforzado en asentar en la sociedad y que convierten a las víctimas en verdugos y a los verdugos en ciudadanos comprometidos con una causa justa”.
Una operación en la que el intelectual incluyó a las “instituciones públicas navarras” como partes activas. “Durante meses se han puesto del lado de los agresores. Han intentado presionar al poder judicial y han restado importancia a la gravedad de los hechos. A los matones los han revestido de bondad llamándoles ‘los jóvenes’ o ‘los chavales’ de Alsasua y a la agresión la han llamado ‘pelea de bar’, en un intento de repartir responsabilidades y de blanquear el relato, porque, si ETA no hubiera existido, este episodio nunca habría ocurrido”, expuso Fernando Savater ante los concentrados. “Y lo más importante, no han mostrado el menor signo de solidaridad con las víctimas. Y lo han hecho en nombre de todos los ciudadanos navarros”.
“Olvido” para ellas
El manifiesto reservó un hueco de privilegio para las parejas de los agentes, víctimas como ellos de los hechos del interior y el exterior del bar Koxka alsasuarra. “Las instituciones han caído, además, en una grave contradicción. Mientras enarbolaban la bandera del feminismo, han dejado solas a dos mujeres agredidas brutalmente en Navarra. Mientras lideraban campañas contra el acoso, obviaban premeditadamente a las dos mujeres víctimas de la manada radical de Alsasua. Por ser novias de guardias civiles, no han merecido protección, ni reconocimiento. Al contrario, se han ganado el olvido y hasta el desprecio”, afirmó Savater, quien sentenció “basta ya”. “Queremos apoyar a las víctimas y, en especial, a María José y a Pilar. Ellas han sufrido no sólo las lesiones físicas de una agresión durísima sino la onda expansiva de acoso, persecución y miedo que se inició después de aquella noche de 2016. Estamos con ellas”.
Entrevista publicada en Diario de Navarra