La Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE) ha afirmado hoy que “el comunicado emitido por la banda tiene mucho más que ver con la propaganda y con la búsqueda de contrapartidas que con un arrepentimiento sincero después de más de 40 años de extorsión, asesinatos y secuestros”.
ANVITE ha explicado que “el escrito es otro intento de la banda por manejar los tiempos, liderar la construcción del relato y ganarse un aplauso que no merece: ETA nunca debió existir y no hay nada que agradecer a los asesinos”.
En este sentido, han recordado que “estamos ante el último intento de un grupo terrorista derrotado que trata de obtener alguna ventaja de una rendición conseguida gracias a la firmeza de la inmensa mayoría de la sociedad y al esfuerzo de las FCSE, pagado muchas veces con su propia vida”.
Por eso, han subrayado que “el final de ETA no puede convertirse en un espectáculo que otorgue la más mínima legitimidad ni papel a los asesinos” y han afirmado que “lo que ETA debe hacer es disolverse y colaborar en el esclarecimiento de los crímenes sin resolver, para garantizar así la necesaria justicia para sus víctimas”.
Además, han recordado que “esa pretendida imagen de arrepentimiento no concuerda de ninguna manera con las fiestas y homenajes que reciben los terroristas al salir de las cárceles donde cumplían condena por sus crímenes”.
También han explicado que “el legado ideológico de la banda permanece vivo en las instituciones gracias a Bildu, que sigue amparando y justificando los crímenes etarras, al negarse reiteradamente a condenarlos”.
De hecho, han recordado que “ANVITE nació precisamente para evitar que desde las instituciones navarras se trabaje por el blanqueamiento de ETA y de su historia y para denunciar los intentos que en con ese objetivo está protagonizando especialmente el Gobierno foral conformado gracias a los votos de los herederos de Batasuna”.
Por último, han considerado “absolutamente inmoral que ETA se permita dividir a las víctimas “con responsabilidad en el conflicto” o “sin responsabilidad alguna”, tratando de legitimar parte de su acción criminal”.
“Ni uno sólo de los más de 800 asesinados, ninguno de los secuestrados, de los heridos o de los extorsionados está justificado, ni uno de ellos merecía el juicio sumarísimo de los terroristas”, han subrayado.