Los jóvenes fueron los más afectados por la crisis económica y financiera. En 2008, el 15% de los europeos de entre 15 y 24 años estaban en paro, una tasa que en 2013 se elevó hasta el 24%. A la cabeza del paro juvenil estaban Grecia y España, con un 60% y 56,2%, respectivamente, seguidos de Croacia (49,8%), Italia (44,1%) y Portugal (40,7%).
Según las últimas cifras publicadas por la oficina de estadística comunitaria Eurostat, en octubre de 2017, la tasa de desempleo en el conjunto de la Unión se situó en el 16,5%, mientras que en España fue del 38,2%. El índice español solo fue superado por Grecia (40,2%), y estuvo seguido de cerca por Italia (34,7%). En cambio, los países con menos paro fueron Alemania (6,6%) y en la República Checa (7,2%).
Garantía Juvenil
Para revertir las cifras de 2013 y apoyar a los jóvenes en la integración en el mercado de trabajo, los países de la Unión Europea decidieron poner en marcha la denominada “Garantía Juvenil”, que tiene por objetivo ofrecer a los menores de 25 años que lleven cuatro meses en paro un empleo, formación o prácticas.
Iniciativa de Empleo Juvenil
Uno de los principales recursos financieros de la UE para financiar la aplicación de los regímenes de Garantía Juvenil es la Iniciativa de Empleo Juvenil, que permite proporcionar prácticas y ayuda a los jóvenes para encontrar su primer empleo, así como otorgar incentivos a los empleadores.
La iniciativa se centra en regiones de la UE con una tasa de desempleo juvenil superior al 25%, alrededor de 120 regiones de 20 Estados miembros, entre los que se encuentra España.
Un estudio de la comisión de Empleo del Parlamento Europeo, adoptado el lunes 4 de diciembre, destaca la importancia de la Garantía Juvenil y de la Iniciativa de Empleo Juvenil, pero reclama más progresos y una mejor coordinación para alcanzar resultados adecuados.
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