Clinton y Trump son la cara y la cruz de un país que hoy decide quién será su presidente durante los próximos cuatro años. Mientras la candidata demócrata representa el sistema y se muestra como digna heredera del legado de Obama, el desafiante Trump pretende una ruptura completa de las bases que han sostenido a la primera potencia internacional durante las últimas décadas.
Estamos expectantes por ver cómo acabar este thriller. Mañana.