Emitido en La Brújula de Navarra de Onda Cero el 2 de Marzo
La Firma de Eduardo López-Dóriga | Onda Cero Radio
Con la nueva ley trans que entra hoy en vigor un niño menor de 12 años ya puede cambiar de nombre para ajustarlo al género con el que se identifica. Entre 12 y 14 años ya puede modificar su género registral con la autorización de un juez. Entre 14 y 16 ya puede someterse a una operación de cambio de sexo con el permiso de sus padres (perdón, progenitores), y a partir de los 16 sin el permiso de nadie.
Eso sí, los menores de 18 años seguirán teniendo prohibido comprar un décimo de lotería por considerarse un juego de azar. Ni siquiera la del Niño, a la que propondría que llamaran a partir de ahora “del Niñe”, para no ser acusado de discriminaciones sexistas o insinuaciones heteropatriarcales.
Por otra parte, tal y como está redactada la nueva ley de bienestar animal, que tiene aspectos positivos sin duda, no podremos matar una rata que se nos cuele en casa por tratarse de un animal vertebrado.
Según la ley del aborto, que también hoy entra en vigor, una menor de edad de tan solo 16 años ya tiene derecho a abortar sin permiso de sus padres, pero no puede comprar una bebida alcohólica o tabaco porque podrían ser perjudiciales para su cuerpo. No defiendo que puedan comprar alcohol, pero resulta sorprendente que esas menores no puedan tomarse una caña pero sean libres para decidir sobre su cuerpo, y de paso sobre el cuerpo del ya “vertebrado” que albergan.
Desde ahora tampoco será necesario que transcurran los 3 días de reflexión para confirmar la decisión de abortar, pero eso sí se mantendrá una jornada de reflexión antes de acudir a votar en las elecciones.
Eso significa que abortar requiere menos reflexión que votar. Y en eso habrá que dar la razón a quien corresponda, ya que votar determinadas opciones puede suponer un riesgo extremo.